¡Oh, Lil! Me prometiste los secretos del hongo &
del helecho
la lengua élfica de los musgos, me juraste
que iba a escuchar a tu sangre cantar y me llevaste a
los camposantos
donde huesos azules bailaban con la radio de los
motociclistas
inmersos en un lago turbio adonde no
pude seguirte. Me prometiste
tardes perfectas y eternas en las que el bosque se
pudre lento
y la casa se desintegra
a la luz declinante de las secuoyas, pero me dejaste
apenas c/ el destello rojo de la carne entre los
dientes
el destello rojo de tus labios pintados c/ sangre de
liebre & ciervo
en tus encrucijadas oscuras y asesinas
Ã
Estoy mordiendo la correa. Estoy urdiendo
un plan para salir de tu jaula, Ma Lilith,
cavando un túnel, trepándome a los muros
ayunando, conspirando, haciendo oídos sordos
a las canciones con las que me hacés dormir.
No soy tu mujer:
ni Olympia, ni Augusta, ni Leonor
de Aquitania, no: tengo tu
aguijón en mi carne, pero me lo llevo
conmigo, a otra parte.
Versión
en castellano de Sandra Toro
DIANE
DI PRIMA (LOBA, Penguin Books, 1998).
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