para que así te congeles?
¿Quién sopló como un viento frío
a través de la ventana rota?
¿Quién como esfinge se sienta sobre tu pecho
& te atreves
a ganarle la partida?
***
Ni diamante, ni cuarzo, ni ágata, es un laberinto
que nada sella. Ni los cabellos humanos
que cruzan tu chimenea helada
ni tus ojos gritando en el espejo, ni el fuego
visto por sobre el hombro en lo oscuro
de la luna
***
Un puñado de esquirlas de estrella arrojado
contra la ventana. Algo
más brillante que el zafiro, pero no tan verde
como las esmeraldas. Turquesa diluída.
Tampoco la detiene.
DIANE DI PRIMA (de "Loba", Penguin Books, 1998)
(Las versiones en castellano son mías)
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